Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

La Campera

Imagen
     Los sábados tocaba subir. Subir,  porque la carretera serpenteaba y giraba mil veces siempre hacia arriba. Es curioso: creo que en aquel trayecto, a pesar de la frecuencia con la que me pasaba, nunca me mareé.  Y dos o tres curvas eran y aún son , a pesar de los años y las perspectivas de adultos que acaban con todo recuerdo romántico,  peliagudas. Unos metros de recta dejaban adivinar el final del viaje y el encuentro con ellas:las mujeres de mi familia paterna.      Me rodean las mujeres fuertes.  O más fuertes. Mujeres con vidas duras y pocas alegrías fáciles; mujeres que se curraron la felicidad a base de muchas lágrimas,  viudedades y pérdidas tempranas de hijos, de padres, de apoyos. Mujeres que decidieron por sí mismas y se pusieron como peineta los qué dirán. Mujeres cansadas y menudas, llenas de sol del que abrasa cuando se trabaja desde el amanecer hasta que las piernas varicosas ya no aguantan más.      Y las mujeres de mi familia paterna son especímenes en ex